Religiosa Bethlemita

Aparición de la Santísima Virgen María a una religiosa pastusa


Hermana Rosa María Rosero - Pasto

 MEMORIA DE LA APARICIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LA PLAYA

 

El Santuario de la Virgen de La Playa, se encuentra en el norte del departamento de Nariño, a dos kilómetros del casco urbano del municipio de San Pablo, hacia el occidente, al borde de la carretera que conduce a Popayán, por Florencia (Cauca), se levanta el Santuario de Nuestra Señora de La Playa. Es un ícono arquitectónico del municipio de San Pablo, ubicado a 123 km. al norte de Pasto, capital del departamento de Nariño en el Sur de Colombia. Incrustado en una hermosa roca de granito, base de una de las estribaciones de la Cordillera de Bateros. 


En la cima de esta roca se encuentra el nicho que forma un trono perfecto a nuestra Reina, la Virgen de La Playa. La bella construcción gótica reposa junto a la represa del Río Mayo. El templo cuenta con tres naves, cada una con bóvedas de arquería. La nave central remata en una roca que sirve de nicho a una imagen de la Virgen que data de 1852. 

Municipio de San Pablo - Nariño

Cuenta la tradición que, hacia 1852, vino a vivir a San Pablo un personaje que fue ascendiente de varias Religiosas Bethlemitas, que después habitaron el Convento fundado en este lugar. Este personaje fue el coronel Manuel Fernández de Córdoba, nacido en Pasto en 1833. Era muy hábil para el dibujo y la pintura. Tomó parte desde muy joven en la revolución encabezada por el General Julio Arboleda, y como la revolución fracasó, tuvo que huir de pueblo en pueblo para evitar la persecución. Estuvo en Berruecos y de allí fue llamado a La Unión a pintar el tabernáculo de la Iglesia; de allí pasó a vivir a San Pablo por algún tiempo. Entonces, movido por la belleza del nicho de la roca referida anteriormente y por profundo sentimiento religioso, puso en práctica sus dotes de artista y pintó en 1852 la imagen de la santísima Virgen, que fue invocada por los fieles como «la Virgen de La Playa»”.

 

El tiempo y su acción fueron deteriorando la imagen original. Varios pintores de la época se dieron a la tarea de plasmar sus propias versiones originales basadas más que nada en creencias y conocimientos personales. Fue así como se conocieron las versiones de los pintores Azael Bolaños e Isaac Santacruz entre otros, cada una bella por sí misma, pero lejanas de la imagen pintada sobre la roca. Una de las imágenes más parecidas a la real fue la que hizo en 1949 el pintor Efraín Martínez después de muchos estudios de la imagen en la roca. Su obra permaneció por 10 años en la roca hasta que desapareció. Una copia de esta imagen, cedida en préstamo por el propio autor, reposa en la Arquidiócesis de Popayán desde tiempos de Monseñor Diego María Gómez.

 

La imagen que hoy adorna el santuario está basada en una copia fotográfica del cuadro de Isaac Santacruz, con unas adaptaciones hechas por el mismo pintor pastuso Santacruz. Ahí aparece la Virgen de medio cuerpo con el Niño en brazos, pero sin mirar hacia el abismo y sin el rosario como en la pintura original. Esta decisión se tomó durante la vigencia del padre Francisco Mora, terminando la década de 1960, la determinación se realizó en cuanto la imagen primaria ya no era visible. 

Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño
Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

Los fieles le dieron el nombre de «Playa», ya que el caudaloso Río Mayo, al llegar al frente de la roca, detiene su carrera y forma una hermosa playa, como para saludar a la Virgen y luego continuar su marcha.

Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

Desde el año 1852 comenzó providencialmente en este lugar el culto a la Santísima Virgen María. Una viejecita llamada Dominga Paladines, que vivía en un ranchito en el camino de aquel entonces, al pie de la roca, era la encargada de mantener aseado el lugar. Los transeúntes se descubrían al pasar y le rezaban a la Santísima Virgen María. Tiempo después otra anciana llamada María, procedente de Ibarra (Ecuador), tomó este oficio; era conocida como «María, la puenda».

 

Lamentablemente, la acción del tiempo borró la preciosa imagen primitiva; pero, paradójicamente, la devoción y las romerías aumentaban. Se fue acrecentando el fervor mariano hasta que en 1908 volvió a agitarse intensamente el asunto de la Virgen de La Playa. La gente, le construyó al pie de la roca un rancho de paja y allí, en esa rústica capilla, rezaban fervorosamente el Rosario.

 

Ya en el siglo XX, con la reasignación católica de que San Pablo sería definitivamente un municipio de Nariño, el padre Zambrano ocasionó otro hecho que dejaría huella eterna en la historia del municipio. Conociendo muy bien la labor que venía realizando la Comunidad de las Hermanas Bethlemitas, hizo la solicitud de que construyeran una nueva sede en San Pablo, petición que le fue cumplida en el año 1909, el 18 de noviembre. Fue esta comunidad la encargada de la educación y formación integral de la mujer sampableña de aquella época.

Como su primera superiora fue nombrada la madre Rosa María Guerrero, oriunda de Pasto, otro nombre que quedó y seguirá ligado para siempre al municipio de San Pablo y su historia:

 

Un viernes, 6 de enero de 1911, a eso de las 3 de la tarde, la Hermana Rosa María Guerrero, superiora de la recién fundada Comunidad de Hermanas Bethlemitas, junto con la Hermana Angélica, se encontraban rezando el Rosario. Fue en ese momento cuando vivió una experiencia especial, que lo atestigua su compañera. En medio del rezo del Rosario oyó tres veces, en lo alto de la roca, el sonido de una campanilla y, al alzar la vista, contempló el despliegue de una belleza incomparable… era la Santísima Virgen María, con el Niño Jesús en sus brazos, con el rostro resplandeciente. La luz cautivante de esa belleza estremeció y asombró a la vidente que, al no poder soportar tanta belleza, bajó su mirada.

 

Recreación de la aparición de la Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño
Recreación de la aparición de la Virgen de La Playa

La Hermana Rosa María le comunicó su experiencia al Padre Aquilino Zambrano, párroco de San Pablo, quien posteriormente lo comunicó al arzobispo de Popayán, Monseñor Manuel Antonio Arboleda, en vista que, para aquel entonces, San Pablo pertenecía al Arzobispado de Popayán. El Arzobispo nombró como notario al Padre Lorenzo Moncayo, párroco de Florencia (Cauca), para tomar declaración a la Hermana Rosa María Guerrero. El testimonio fue tomado en 1911. He aquí el texto del documento:

Declaración a la Hermana Rosa María Guerrero - 1/4
Declaración a la Hermana Rosa María Guerrero - 2/4

Declaración a la Hermana Rosa María Guerrero - 3/4
Declaración a la Hermana Rosa María Guerrero - 4/4

Con el hecho ocurrido a la Hermana, se podría afirmar que la Santísima Virgen María quiso confirmar el culto que ya se le daba allí desde mucho tiempo atrás.

 

La noticia de este acontecimiento se extendió por todas partes y empezaron a acudir a la roca de La Playa multitudes de gente que venían a pedir favores a la Santísima Virgen y a agradecer lo que les concedía con sólo invocarla desde sus hogares. Si esto no fuera de Dios ya se hubiera terminado hace tiempo, como ha sucedido en muchos lugares, pero la devoción a la Santísima Virgen de La Playa ha ido creciendo cada vez más y más y son innumerables los favores concedidos a Obispos, Sacerdotes y Fieles.

 

Con el tiempo, la práctica religiosa mariana aumentó y el lugar se fue convirtiendo en centro de peregrinación. 

 

Al no existir autorización por parte del Arzobispo de Popayán para la recolección del dinero para la construcción de un templo, la fe de la gente y el amor hacían correr el riesgo de dejar la ofrenda sobre las piedras y en sus grietas. Enterado de esta situación, el Excelentísimo Monseñor Maximiliano Crespo visitó el lugar el 25 de agosto de 1926 y dio orden al Padre Aquilino Zambrano negando nuevamente el permiso para la construcción del templo, y dejando en entera libertad a los fieles de la construcción del mismo, sin importarle mucho el interés y la insistencia popular por esta obra. Sin embargo, unos días después, Monseñor Crespo dirigió un telegrama en los siguientes términos: «Padre Zambrano. San Pablo. Puede construir Capilla. Firmado: Arzobispo».

 

El 24 de julio de 1927, el Padre Aquilino Zambrano colocó la primera piedra del Templo. Los planos fueron elaborados por el ingeniero nariñense Samuel Chaves. Comenzó los trabajos el arquitecto nariñense Juanito Molina, quien cavó 20 metros para colocar en firme los cimientos.

 

El Padre Aquilino Zambrano murió y fue nombrado como párroco y Vicario foráneo el Presbítero José Guevara y como coadjutor el Presbítero Julio Rómulo Fontal, quienes continuaron la obra con todo interés y la pusieron bajo la dirección del ingeniero ecuatoriano Rosendo Tamayo. Continuaron dirigiendo la obra los arquitectos nariñenses Ángel Farinango y Carlos Obando.

 

El 18 de marzo de 1940 murió el padre Guevara y el 29 de marzo del mismo año fue nombrado como párroco el padre José Antonio Bolaños, quien concluyó la obra el 26 de marzo de 1952, y posesionado en su cargo de párroco, puso todo de su parte, energías, entusiasmo y recursos, en dar por terminada la obra. Entre otras cosas, el padre Bolaños cambió el nombre de muchas veredas, como aquella donde está el santuario que pasó de llamarse La Peña a llamarse La Playa y rebautizando así a la santa que hoy conocemos como “La Virgen de La Playa”, patrona de los sampableños.


DESCRIPCIÓN DEL SANTUARIO

Santuario de la Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

El Santuario, ya terminado, tiene tres cuerpos:

El primero, que está a nivel de la carretera, fue destinado desde el principio para osarios donde reposan los restos del padre Aquilino Zambrano.

 


El segundo, en un principio fue destinado a piezas de peregrinos. Hoy se piensa remodelar en él una Capilla para el Divino Niño.

El tercero es el piso del Santuario.

De la carretera al remate de la obra hay aproximadamente unos 50 metros de alto; y del piso del Templo hasta donde está la Virgen en su nicho hay 14 metros, en una bien trabajada roca que no ha perdido nada de su belleza natural.

 

ÉPOCAS PRESENTES

En épocas presentes se realizaron adecuaciones como son:  la construcción de la plazoleta por parte de los padres Edmundo España y Efrén Ojeda, entregada en el año 2011, durante la conmemoración de los 100 años de aparición de la Virgen, esta obra permitió      ampliar      el      espacio     del

Santuario de la Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

santuario, adicional se construyó una concha con el fin de ofrecer descanso en la parte de afuera al santuario; en el 2014 el Sacerdote José Luis Ortiz entregó la construcción del Lamparario, espacio dedicado para albergar velas que llevan los peregrinos.

Santuario de la Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño
Santuario de la Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño


CORONACIÓN CANÓNICA

SIGNIFICADO PASTORAL Y TEOLÓGICO DE LA CORONACIÓN CANÓNICA

Coronación Canónica de la Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

El 16 de junio del año 2011, por voluntad del Santo Padre Juan Pablo II, las imágenes de Nuestra Señora de La Playa y la de Nuestro Señor Jesucristo, Niño, son coronadas canónicamente, con diademas bellísimas, regalo especial de las familias sampableñas. 


Monseñor Beniamino Stella, Nuncio Apostólico en Colombia, preside la solemne ceremonia.

 

Este gran ideal fue pensado y reflexionado durante algún tiempo por el Equipo Parroquial de Animación Pastoral (EPAP), junto con sus Presbíteros José Leví Viveros Delgado y Omar Iván Figueroa Vallejo, quienes se dieron a la tarea de recolectar firmas y sustentar este hecho con material histórico y fotográfico.

  

Para que este sueño se hiciera una feliz realidad, se elaboró, en comunión con el Obispo de Pasto, Monseñor Enrique Prado Bolaños, el siguiente documento de petición, que se envió a la Santa Sede:

Documento de petición enviado a la Santa Sede 1/3 - Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño
Documento de petición enviado a la Santa Sede 2/3 - Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño
Documento de petición enviado a la Santa Sede 3/3 - Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

Al hacer esta petición, uno de los objetivos es fomentar la veneración de la imagen de Nuestra Señora de La Playa, como reconocimiento a los innumerables beneficios recibidos.

 

A continuación, damos a conocer el Decreto, por medio del cual se hace realidad el anhelo del pueblo que ama y venera a la Virgen María, Madre de Dios y Madre de la Iglesia:

Decreto - Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

Con la coronación canónica de la Santísima Virgen María se pretende que, tanto habitantes de San Pablo, como peregrinos que visitan el Santuario, se encaminen en busca de la paz y el trabajo comunitario de la renovación pastoral en la Diócesis de Pasto.

 

Se trata de ir realizando un proceso de comunión y participación, alimentado ciertamente por la Palabra de Dios, los Sacramentos, la Oración y la Veneración a la Santísima Virgen María, para que todos regresen a sus comunidades respectivas convencidos de la necesidad de vincularse a la obra evangelizadora de la Iglesia.

 

De esto se desprende que el venerar a la Santísima Virgen María no consiste simplemente en rezarle o prenderle una veladora, sino que apunta a mucho más: a vivir santamente como Ella vivió, imitando sus virtudes de obediencia, fidelidad y servicio. En resumen, consiste en «escuchar la palabra y ponerla en práctica».

 

Por amor a Jesús y a María, nuestra vida debe asemejarse a la vida de los dos, siempre en camino de adoración a Dios y siempre en la línea de perfección total.

 

Como fruto de la devoción a Nuestra Señora de La Playa, actualicemos estos ejemplos con la oración del Rosario en familia por la paz del mundo; seamos solidarios con nuestros hermanos, en especial con los más pobres y necesitados, como lo hizo Ella al visitar a su prima Santa Isabel. Y que, junto con Santa Isabel, hagamos resonar estas palabras en nuestro corazón:

«Bendita Tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre… Dichosa tú porque has creído» (Lc. 1, 42b. 45).


HIMNO

A LA VIRGEN DE LA PLAYA

 

Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

Coro

¡Salve! ¡Salve! Virgen de La Playa

peregrina sin para del amor,

¡Salve! ¡Salve! San Pablo te aclama,

San Pablo te aclama, Reina celestial.

 

I

En la roca radiante apareces

ofreciendo la paz y el amor,

una tierna mirada imploramos

de tus ojos, estrellas del mar.

Ven, Señora, a morar con tu hijos

bajo el cielo de azul pabellón,

donde oirás la brillante armonía

 dulces cantos suspiros de amor.


II

Mucho tiempo San Pablo, tu pueblo

te ha esperado, en creciente fervor,

como el ave la luz mañanera,

como el beso del astro a la flor.

¡Ven¡ oh Reina, riquísima fuente

de infinita dulzura y bondad,

a curar las heridas del alma

que le causa el dolor sin piedad.

 

III

Con el bello mirar de tus ojos

que derraman amor por doquier,

dulcifica la hiel del destierro

que nos da su amargura a beber.

Oye, Madre, los hondos gemidos

de los que hoy, sin bonanza ni luz,

ven, en llanto, este valle cruzando

con el peso mortal de la cruz.

 

IV

Hoy Nariño, tu pueblo, te canta

en la fiesta de coronación;

eres Madre y de ti recibimos

testimonio de fe y comunión.

Y después, cuando el hilo, la muerte,

de la vida nos venga a cortar,

contemplemos, al fin, los dos cielos

de tus ojos estrellas del mar.


5 Razones para visitar el Santuario de la Virgen de La Playa

en San Pablo (Nariño)

1. Por su ubicación:

San Pablo - Nariño

El Santuario de la Virgen de La Playa se encuentra ubicado en el municipio de San Pablo, Nariño. Este municipio se encuentra bordeado por el río Mayo, y cuenta apenas con menos de veinte mil habitantes. No obstante, a pesar de su pequeño tamaño, es una población muy cálida y acogedora. 


Además, conserva buena parte de la arquitectura colonial, desde su fundación en el siglo XVIII.

Uno de los mayores atractivos turísticos del municipio es su geografía particular. Rodeando al municipio se encuentran varios cerros andinos. Uno de los más destacados es sin duda el llamado Cerro de la Campana. Ubicado a 3.253 metros sobre el nivel del mar, desde su cima se puede apreciar la belleza del paisaje nariñense. 

San Pablo - Nariño

Es un sitio ideal para realizar senderismo, caminata y escalada, así como para bañarse en las frías y vigorizantes aguas cristalinas que fluyen por sus laderas.

Es precisamente esta geografía accidentada pero maravillosa la que sirve como telón de fondo para el Santuario de la Virgen de la Playa.

2. Por su historia:

San Pablo - Nariño

La historia del pueblo en el que se ubica el Santuario es un relato de resistencia y perseverancia. Fundado en 1763, el municipio originalmente consistía tan solo de una capilla. Con el tiempo, la gente se asentó en las cercanías y más adelante se constituyó en lo que hoy se conoce como San Pablo. Como suele ocurrir en Colombia, algunas pocas familias eran dueñas de buena parte de la tierra. Eventualmente, la prosperidad y las edificaciones religiosas atrajeron a más familias que se hicieron con algunas parcelas para cultivo.


A lo largo de su historia el pueblo se incendió varias veces. En primer lugar, en 1830, debido a que las casas tenían techo de paja. En segunda ocasión, en 1850, por la misma razón. Ante esto, se prohibió que las casas tuvieran otra cosa que no fueran tejados de barro cocido.  Ya  en  el siglo  XX,  y ante el fervor de 

San Pablo - Nariño

sus habitantes, el párroco solicitó la erección de un nuevo santuario en San Pablo. Dada la importancia que para los lugareños tenía la religión, su petición fue aceptada y es gracias a ello que hoy poseen el hermoso Santuario.

3. Por sus fiestas:

Fiestas de la Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

En agosto, todo el pueblo se moviliza para celebrar la milagrosa aparición de la Virgen de la Playa. Usualmente asisten muchos visitantes, provenientes de toda la región, del país e incluso de otros países, expectantes por ver a Nuestra Señora de la Playa. 


Se estima que al pueblo llegan cada año cerca de 8.000 turistas y feligreses.

En buena medida, las fiestas de la virgen sirven también como excusa para la parte pagana de la celebración. Antes de la festividad propiamente dicha, los habitantes del pueblo realizan un pequeño carnaval en el que se subvierten todas las reglas. Si pasas por San Pablo en esta temporada prepárate para beber y   comer   en   grandes   cantidades.   De  igual  forma, si eres muy devoto, el ritual de celebración del milagro es la otra cara de la moneda.

Fiestas de la Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

4. Por su importancia religiosa:

Santuario de la Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

San Pablo y el Santuario de la Virgen de la Playa son, en buena medida, reflejo de una sociedad profundamente religiosa que habita en el sur del país. En general, toda la vida del pueblo gira y ha girado en torno a la religión. Ello hace que este sitio sea de especial interés para los devotos de toda la región y de todo el país.


En particular, San Pablo, Nariño, es muy famoso por su tradición mariana. La Virgen de la Playa, que da nombre al Santuario, es una manifestación espiritual de la madre de Jesús que, según la tradición, apareció en el municipio para reafirmar el fervor y la devoción de sus habitantes y visitantes.

Como se mencionó anteriormente, la madre superiora del convento de las Bethlemitas en San Pablo, la Hermana Rosa María Guerrero, fue quien atestiguó el milagro. Según ella, cuando estaba rezando en uno de los cerros escuchó tres campanillas que la llamaban. Al alzar la vista, la imagen clara de la Madona con el niño en brazos hizo que perdieran el habla. Esta imagen, considerada la patrona de los sampableños, es el motivo por el cual se erigió el Santuario de la Virgen de la Playa.

Santuario de la Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

5. Por su arte y arquitectura espectaculares:

Santuario de la Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño

Sin lugar a dudas, lo más importante del Santuario de la Virgen de la Playa es la hermosa arquitectura y arte que lo adorna. Comenzando por la pintura de la virgen, de estilo barroco y semejante a efigies de la escuela quiteña y santafereña. Admirar esta obra de arte en vivo es una buena razón para visitar el monumento.


Asimismo, la estructura elevada del santuario, muy similar al de Nuestra Señora de las Lajas en Ipiales (Nariño), destaca en medio de los cerros de San Pablo. Su nave central muy alta, el estilo gótico con contrafuertes simétricos a cada lado y un campanero románico, son claramente parte del encanto de la edificación religiosa.

Santuario de la Virgen de La Playa - San Pablo - Nariño


Fotografía de la Plaza de San Pablo - Nariño

San Pablo - Nariño

 ¡No te quedes sin visitar el Santuario de la Virgen de la Playa en San Pablo, Nariño!

En donde la Santísima Virgen María se le apareció a una religiosa pastusa



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